¿Cuál es la razón de ser de Broda? Uno vuelve a las sabias palabras que Broda dirige a Ted Mosby y luego Marshall Eriksen: I’m gonna teach you how to live!
¿Enseñar? (Teach?)
Buena pregunta. Un aprende y pone en práctica lo aprendido. Si me hubiese pasado toda la vida detrás de un escritorio, dando órdenes, enseñando “leyes” que yo no he puesto en práctica… Alejandro Magno me enseñó: “no le pidas a tus soldados nada que vos mismo no hayas hecho antes (o estarías dispuesto a hacer)”. Esa es la enseñanza de vida (entre tantas) de Alejandro Magno. También la de Broda.
Www.reinodejerusalen.com comenzó como una página que simplemente iba a ser mi CV de lo que había leído de sobre las cruzadas. Claro que la bibliografía necesita ser actualizada periódicamente. Pero algo que empezó como un simple CV terminó teniendo (y tiene) miles de visitas al mes. Y visitas de todas partes del mundo.
Miembros mayores (incluso los pocos miembros jóvenes) de mi consejo me dijeron: “deberías transmitir tus conocimientos”. Really? En el 2013 me llamaron para dar clases en mi colegio… Pensé: ¿por qué esforzarme tanto en enseñarle a treinta por año si pueden ser miles? Di por cumplido mi ciclo y así nació (como un extra) Www.reinodejerusalen.com
Los artículos de la página de las cruzadas (y los históricos de esta página) tienen la particularidad de ser similares a un capítulo de una tesis. Producirlos son un dolor de cabeza, llevan tiempo, hay que amenizarlos lo más posible… Son complejos, no son como los artículos de leyes que no dicen nada y son puros divagues. Pero al ser leídos por miles uno tiene su recompensa.
Supongo que voy a transmitir (lentamente) lo que aprendí de filosofía, teología, historia, deportes y cómo motivar a los miembros de tu equipo.
También es una invitación a leer sobre diversos temas. Leer es maravilloso… Eso recién lo aprendí, a pesar de ser muy lector desde niño, cuando empecé a leer libros de historia. Resulta que existían los “Cronistas”, pioneros en hacer el trabajo pesado: recopilar información y escribir qué pasó en cada año; también daban información muy detallada sobre las personas y hechos. Después vienen los “Historiadores”, que también hacen el trabajo pesado: ellos leen sobre los cronistas, leen a los cronistas y hacen una síntesis que no es nada fácil de hacer. Después viene un lector como yo. Mi trabajo es filtrar qué historiador es bueno y cuál no, al menos según mis estándares, y me beneficio de la ardua labor de los dos anteriores: el Cronista y el Historiador. Y gracias a la ardua labor de esas dos personas uno tiene una gran cantidad de información en la cabeza. Y como soy alguien “que estudia para…” (estudio con un fin práctico) puedo hacer uso de eso en la vida cotidiana.
¿Enseñar a quién?
Pienso en todos mis amigos más jóvenes que yo. Uno suele darles pep talks, y esas charlas motivacionales suelen nacer del conocimiento teórico y práctico. Suele ser útil la experiencia que uno sumó.
Veo con cierto escepticismo las charlas “para futuros líderes” … Suelen ser abstractas o canonizan a ese hombre antes de que información posterior lo prenda fuego… Se necesita que esos líderes sean más que personas concretas. Si me hablan de líderes siempre pienso en los príncipes y reyes del medioevo y del renacimiento que han resistido el pasar del tiempo; quizá pondere a algunos líderes modernos. Claro que hay líderes y líderes… Uno piensa en la época de la revolución francesa o la norteamericana y veían a Federico II el Grande como un modelo de guerrero; Napoleón, frente a la tumba de Federico II, dijo: “si él estuviese vivo nosotros no hubiésemos llegado hasta aquí”. Pero Federico II el Grande no tenía la integridad de un Luis IX de Francia. De los líderes que leí (e imité en el debido momento con grandes beneficios) les enseño a los jóvenes con los que me cruzo. Pero la clave de estos líderes: resistieron el pasar del tiempo.
Respecto a los “líderes” contemporáneos suelo tomar muy pequeñas cosas. No porque no valga la pena aprender de ellos. La razón debe ser que soy muy humanista y me gusta ver una persona con todas sus facetas (en lo posible) cubiertas: cómo eran respecto a sus familias, sus virtudes y qué defectos tenían. Personas completas, no que sean buenos en una cosa y un desastre en todo el resto. No hablo de “debilidades”, hablo de que sean un desastre.
La idea es revivir a la persona integral que es la herencia de Occidente. La persona que se fue formando, puliendo y actualizando con los griegos, los romanos, el medioevo, el renacimiento y también los héroes y pensadores de la Edad Moderna que quedaron en pie.
El proceso de subir información quizá sea lento, pero por Ted (el mejor amigo de Barney; ¿has visto Marshall? Yo soy su mejor amigo) vale la pena… Vale la pena hacer una página por Ted… ¿Quién sabe quién más se beneficie? ¿A quién más ayudaré?
En la cruzada de Ricardo Corazón de León, un grupo de caballeros se vio en apuros durante una escaramuza. Y fue Ricardo, seguido por otros, quien fue a rescatarlos; y venció (as always!). Luego, algunos príncipes reprendieron a Ricardo: ¿cómo, siendo el rey (cabeza del imperio angevino), se iba a arriesgar por unos caballeros? Y Ricardo respondió que, precisamente, como era su rey debía ir a rescatarlos.
Vale la pena ir en rescate, aunque más no sea, de un caballero.
Fecha: 17/02/2020
Invernalia